Hablar de Jijona es hablar de turrón, de tradición y de familias que han hecho de este dulce un auténtico legado. Una de esas familias es la de Coloma García, cuya historia se remonta a principios de los años sesenta y que hoy en día sigue siendo un referente de calidad y buen hacer en el sector.
Los orígenes: una herencia artesanal
En 1961, Ricardo Coloma García adquiere la marca registrada y la maquinaria de 1780 Eliseo Miquel, un artesano que recorría ferias vendiendo turrón. Con esos primeros utensilios, sencillos pero cargados de tradición, nace la firma COLOMA GARCIA, S.L.
La empresa comenzó elaborando turrones artesanos y dulces navideños, que se distribuían a nivel provincial. Con el tiempo, y fieles siempre al espíritu innovador, se amplió la producción hacia otros productos de confitería y, más tarde, a derivados para heladería como el turrón líquido. De este modo, el trabajo dejó de estar limitado únicamente a la campaña navideña y pasó a abarcar también la temporada estival, manteniendo la actividad durante todo el año.
Tradición y calidad como señas de identidad
Desde su nacimiento, la filosofía de Coloma García ha sido clara: mantener la calidad del producto y el método artesanal jijonenco. Una apuesta que no ha cambiado con el paso de las décadas y que se refleja en cada tableta de turrón que elaboran.
El relevo generacional y la modernización
En 1990, se incorpora a la empresa Ricardo Coloma Verdú, hijo del fundador. Su llegada supone la unión perfecta entre la experiencia de la primera generación y la visión renovadora de la segunda. Durante los años 90 se realizan importantes mejoras en los procesos de fabricación y en las infraestructuras, que culminan en 2001 con la implantación del Sistema de Calidad ISO-9001, certificado por AENOR.
Poco después, en 2003, la marca recibe el reconocimiento de Artesanía de la Comunidad Valenciana, un sello que avala la autenticidad de sus métodos de elaboración y la excelencia de sus productos
Una empresa familiar con vocación de futuro
El carácter familiar de Coloma García ha marcado siempre su forma de trabajar: productos elaborados con las mejores materias primas, cuidando cada detalle para transmitir confianza y mantener vivo el sabor de la tradición jijonenca.
Hoy, sus especialidades más reconocidas siguen siendo el Turrón de Jijona y el Turrón de Alicante, auténticos emblemas que conquistan paladares en todo el territorio nacional y que son el mejor ejemplo de cómo la tradición y la innovación pueden caminar de la mano.