La «Senda de los almendros en flor» en Xixona es una ruta que, especialmente durante los meses de enero y febrero, se transforma en un espectáculo natural incomparable. Los almendros en plena floración cubren el paisaje con tonos rosados y blancos, ofreciendo una experiencia visual y sensorial única para locales y visitantes.
Un recorrido por la naturaleza y la historia
Este sendero, de aproximadamente 12 kilómetros de longitud, es ideal para excursionistas de todos los niveles, incluyendo familias con niños a partir de 8 años. La ruta se inicia en el aparcamiento del Barranc de la Font, donde un poste informativo orienta sobre los diferentes senderos a los que se puede acceder en la zona. Desde allí, se cruza la carretera y se asciende por una escalera con barandilla de madera que conduce a una antigua acequia, ahora adaptada como un estrecho y pintoresco camino.
A medida que se avanza, el sendero se adentra en el Barranc de la Font, llevando al caminante hasta la histórica Torre Grossa. El recorrido continúa por el casco urbano de Xixona, pasando por la calle de Sant Francesc, y desciende suavemente hasta cruzar el lecho del río Coscó. Posteriormente, se asciende en dirección a la ermita de Sant Antoni, ofreciendo vistas panorámicas de la comarca de l’Alacantí que, en los puntos más elevados, permiten divisar hasta el sur de la provincia.
La importancia del almendro en Xixona
El almendro no solo embellece el paisaje de Xixona, sino que también es fundamental para la economía local. Su fruto es el ingrediente principal del turrón de Jijona, un producto gastronómico de excelencia. La floración de los almendros marca el inicio del ciclo productivo del turrón, convirtiendo esta ruta en un homenaje tanto a la naturaleza como a la tradición turronera de la región.
Preparativos para la ruta
Aunque la senda es de dificultad moderada, es esencial ir bien equipado. Se recomienda llevar ropa adecuada para el clima invernal de estos meses, calzado deportivo cómodo y, dado que febrero suele ser un mes frío, abrigo suficiente. Además, es aconsejable portar agua y algo de comida para reponer fuerzas, (te recomendamos una tableta de turrón para conseguir energía durante el trayecto).
Puntos de interés a lo largo del camino
Uno de los lugares destacados en la ruta es el hotel Pou de la Neu, situado en el Alto de la Carrasqueta. Este establecimiento, reabierto recientemente, se ubica en un enclave privilegiado y alberga un pozo de nieve histórico. Estos pozos eran construcciones utilizadas antiguamente para almacenar nieve y convertirla en hielo, desempeñando un papel crucial en la economía local.
Conexión con otras rutas y patrimonio natural
La «Senda de los almendros en flor» forma parte del sendero PR-CV 270, que recorre la sierra de la Carrasqueta por su vertiente sur. Este sendero está perfectamente señalizado y ofrece la posibilidad de conectar con otras rutas de la zona, permitiendo a los excursionistas explorar diversos paisajes y puntos de interés. La sierra de la Carrasqueta es conocida por su rica biodiversidad, con una abundante presencia de pinos y carrascas, así como fauna diversa que incluye jabalíes, zorros y cabras montesas.
Un espectáculo efímero que invita a la contemplación
La floración de los almendros es un fenómeno de corta duración, por lo que aprovechar los meses de enero y febrero para recorrer esta senda es una oportunidad que ningún amante de la naturaleza debería perderse. Además de la belleza paisajística, la ruta ofrece una inmersión en la cultura y tradiciones de Xixona, permitiendo comprender la estrecha relación entre el entorno natural y la producción del turrón, símbolo indiscutible de la localidad.
En definitiva, la «Senda de los almendros en flor» es mucho más que una ruta de senderismo; es una experiencia que combina naturaleza, historia y tradición, invitando a todos los que la recorren a sumergirse en la esencia de Xixona y a disfrutar de uno de los espectáculos más hermosos que la naturaleza puede ofrecer.